El vídeo vertical es un formato de vídeo creado mediante las cámaras u ordenadores con el objetivo de crear una visualización vertical donde se produce una imagen más alta que ancha a diferencia del formato horizontal normalizado por el cine y la televisión para coincidir con el plano de la vista.[1]
Este formato de vídeo es rechazado por gran parte del público y en especial para los creadores de videojuegos, publicistas o creadores de contenido de agencias, puesto que consideran que no se ajusta a la relación de aspecto establecidos como puede ser la televisión, el cine, o las nuevas formas de reproducción de contenido audiovisual como YouTube, Vimeo o Filmin. Pero, gracias a la popularización de nuevas aplicaciones como Snapchat, Instagram o Periscope, que utilizan este formato más familiarizado con los teléfonos inteligentes, han provocado un aumento en la creación de vídeos con este formato vertical.[2]